Constelación

La semilla de mi proyecto es “El arte del futuro”. En este proyecto voy a explorar las diferentes posibilidades que podríamos encontrarnos habitualmente de aquí a unos años y que ya existen en nuestro entorno.

Para empezar a plantear el proyecto es necesario pensar en los creadores de este arte, y llegamos a la conclusión de que solo hay dos tipos de creadores, el principal y más común, al que llegamos todos, seria el ser humano. El ser humano es el único creador de arte aceptado de momento, pero existe una corriente que trata de convertir a los ordenadores, a través de las AI, en creadores artísticos, se basan en la posibilidad de la creatividad computacional. Es decir, si un ordenador tiene un software que interpreta y analiza texto, puede ser posible que interprete imágenes y datos para crear una composición.

Una vez identificado a los creadores del futuro, la siguiente tarea es entender como pueden compartir sus creaciones, que canales y vehículos podrían utilizar para mostrárselo al mundo. Curiosamente, los humanos y las AI podrían utilizar los mismos canales, ya que, mediante medios tecnológicos y robóticos, cada individuo puede crear arte digital; y cada AI puede pintar en un lienzo.

Los canales de difusión se pueden dividir en dos tipos, tradicional y tecnológico. Con los tradicionales podemos encontrar galerías, salas de museos, etc. En ellas pueden exponer todo tipo de arte, desde lienzos y laminas, hasta NFTs, arte digital y arte creado con componentes tecnológicos. Con la ayuda de la tecnología, el arte digital se puede llevar a cualquier lado, podemos llevar a la Gran Vía una pantalla gigante para proyectar cualquier obra de arte; se podría representar una imagen usando drones y leds. Hoy en día existen muchas posibilidades para transmitir y mostrar lo que queremos mostrar.  En cuanto a los vehículos tecnológicos podemos encontrar la realidad aumentada y los entornos virtuales, en ellos se pueden crear mundos enteros en los que sumergirte; con la ayuda de las AI se podría crear un mundo entero diseñado por Van Gogh y sumergirnos en el para transitarlo.

No debe faltar la cuestión del comercio, ya que vivimos en un mundo capitalista, es necesario tomarse un tiempo para analizar cómo podría ser el comercio de arte en unos años. Hoy en día ya estamos practicando algunas formas de compraventa de arte que seguirán vigentes en el futuro. Por ejemplo, una escultura o un cuadro físico solo puede comercializarse de la forma tradicional, pero la moneda o la manera de gestionar la transacción está cambiando, ahora hay obras de arte que se venden por criptomonedas; existen implantes para transmitir información, incluso se puede pagar con ellos.

Pero si hablamos de arte digital dependemos de paginas que venden las obras con supuesta seguridad; encontramos los llamados micro pagos de los videojuegos, donde se comercializan diseños y aspectos de un personaje ficticio. Y con los entornos digitales, llegara la monea digital.

Es interesante ir desentrañando los misterios que nos esperan en el futuro.